Una boca con dientes blancos refleja salud y buena limpieza. Además nos permite vernos mucho mejor frente a los demás. Cada vez es más importante mantener en buen estado la imagen de nuestros dientes, ya no es suficiente con tener unos dientes divinamente alineados, ahora ya no nos apetece ver manchas en nuestros dientes ni colores amarillentos. Para evitar los colores indeseados es requerido mantener una buena higiene. Debemos lavar nuestros dientes al menos 3 veces al día, aunque lo más recomendable es después de cada alimento, más aún cuando tomamos café o té. Además es recomendable el uso de un enjuague bucal al menos 2 veces al día y el hilo dental, o cepillos interdentales por lo menos una vez al día.
Los alimentos son muy importantes pero a pesar de esto, no lo es todo. Tenemos a nuestra disposición algunos alimentos más proclives a manchar nuestra dentadura, como el café, el té, el mate, el vino tinto, el regaliz, el aguacate, la coca cola, el chocolate, las cerezas, moras, frambuesas y las golosinas. El cigarrillo es otro factor muy dañino para la salud y aspecto de nuestros dientes. La pigmentación amarilla de nuestros dientes se debe a que la nicotina se adhiere concisamente al esmalte de estos. Pero además de eso, corremos el riesgo de perder alguna pieza dental a largo plazo, ya que las encías pierden la fuerza necesaria para sostener los dientes.
Una buena forma de saber si el alimento que vas a ingerir te puede manchar los dientes es colocarlo en una tela y allí verás que efectivamente podría manchar tus dientes si esto no sale.