¿No has escuchado, o te has hecho tu misma, esta pregunta? Son muchas las personas que parecen destinadas a luchar con el amor, constituyendo sus vidas amorosas en verdaderos fracasos o en batallas sin tregua con personas realmente muy difíciles, al menos para relacionarse con ellas.
Lo cierto es que este tipo de cosas, como las relaciones de pareja y las personas con que nos relacionamos, no nos tocan; antes bien, somos nosotros quienes escogemos a la otra persona. Y si siempre elegimos personas difíciles y complicadas el verdadero problema no está en el otro sino en nosotros.
Veamos, hay quienes aseguran que cada persona tiene dentro de sí una especie de programación que la conduce a repetir ciertas conductas por motivos específicos en cada caso. Según esta teoría si la conducta reiterativa en nuestra vida es justamente la de elegir personas difíciles como parejas el motivo que nos mueve a esto es que aún no estamos listos para gozar del amor con felicidad.
Por lo general, además, parece ser que está demostrado que esto sucede más en personas que sienten un gran temor a estar solas y por lo tanto eligen con desesperación, lo que impide que se pueda determinar qué persona es la que nos conviene para algo tan serio como es formar una pareja.