Mi aniversario cae entre el 6 de enero, el Día de los Reyes Magos, y el 14 de febrero, Día de los Enamorados, y la verdad es que en menos de un mes tenemos tal concentración de festejos que dan ganas de no celebrar –gastando- alguno de ellos, pero me he enterado de que celebrar el Amor es muy beneficioso para nuestro organismo, especialmente para nuestro corazón.
Primero, y fuera de estudios, ¿a quién le amarga un cariño? A todos, hombres y mujeres, nos gusta sentirnos especiales y, aunque ya sabemos que es preferible ser especial todo un año y no sólo un día, el no recibir un Te quiero en ese día te deja sin fuerzas, sin ganas de nada. Unas palabras bonitas, un abrazo, no cuestan dinero y el estado de felicidad que ofreces es único.
Una pregunta, ¿qué regaláis en San Valentín? A mí me encanta regalar chocolate, me encanta y además, después puede dar pie a muchos juegos atrevidos y encantadores. Si comemos en casa, me encargo de que haya un buen vino en la mesa y de que el postre lleve alguna fruta fresca, como los frutos rojos.
Si tú, como yo, haces esto mismo, deberías saber que gracias al Santo estás cuidando y protegiendo a tu pareja, pues todos estos alimentos, según los estudios científicos, traen varios beneficios al corazón.
Las frutas rojas, como las fresas o las cerezas, bañadas en chocolate combinan dos elementos imprescindibles, las antocianinas –que fortalecen el sistema coronario- y los flavonoides –que mantienen a raya al colesterol y procuran que las arterias estén limpias-. Por su parte, las uvas reducen la presión sanguínea.
Un vasito de vino con las comidas aumentan los niveles de colesterol bueno.
Datos científicos para aquellos que se resisten a celebrar los días señalados del corazón…este año aunque sea, hazlo por su salud.
Primero, y fuera de estudios, ¿a quién le amarga un cariño? A todos, hombres y mujeres, nos gusta sentirnos especiales y, aunque ya sabemos que es preferible ser especial todo un año y no sólo un día, el no recibir un Te quiero en ese día te deja sin fuerzas, sin ganas de nada. Unas palabras bonitas, un abrazo, no cuestan dinero y el estado de felicidad que ofreces es único.
Una pregunta, ¿qué regaláis en San Valentín? A mí me encanta regalar chocolate, me encanta y además, después puede dar pie a muchos juegos atrevidos y encantadores. Si comemos en casa, me encargo de que haya un buen vino en la mesa y de que el postre lleve alguna fruta fresca, como los frutos rojos.
Si tú, como yo, haces esto mismo, deberías saber que gracias al Santo estás cuidando y protegiendo a tu pareja, pues todos estos alimentos, según los estudios científicos, traen varios beneficios al corazón.
Las frutas rojas, como las fresas o las cerezas, bañadas en chocolate combinan dos elementos imprescindibles, las antocianinas –que fortalecen el sistema coronario- y los flavonoides –que mantienen a raya al colesterol y procuran que las arterias estén limpias-. Por su parte, las uvas reducen la presión sanguínea.
Un vasito de vino con las comidas aumentan los niveles de colesterol bueno.
Datos científicos para aquellos que se resisten a celebrar los días señalados del corazón…este año aunque sea, hazlo por su salud.